2.10.06

La navidad es para las gallinas.

Estamos en Paris, ya pronto se viene la navidad, las calles están llenas de anuncios que invitan a comprar regalos, comidas, y todo tipo de mercaderías que de una forma u otra las relacionan con la navidad.
Ahora nos vamos a una granja en Córdoba, estamos en la misma época y está repleto de gallinas, no es como Paris. Aquí no hay anuncios, no hay papá Noeles, no hay renos, no hay Renault 12, no hay torre Eiffel, ni Torres Nilson. Aquí sólo hay cocoreos y plumas, están por todos lados. Ahora corremos libres por el corral. Y sentimos como nuestra respiración oxigena nuestros pulmones. Abrimos nuestros brazos y nos zambullimos de un salto entre las gallinas, sentimos como las plumas acarician nuestro cuerpo. Ya sentimos plumas en nuestros brazos. Sentimos una necesidad terrible de comer maíz. Y sentimos que nuestro pico se dirige hacia los maíces tiernos, ya somos una gallina más entre tantas. Ahora Paris quedo atrás y tenemos a un gallo colorado que nos observa desde la punta de un tractor amarillo. Nuestra respiración, es cada vez más fuerte, porque sentimos la mirada del gallo macho. Ponemos un huevo, tal vez dos y es 25 de diciembre, tengo un gallo pisándome y no es pápa Noel.

FIN.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mierda, eh?